De Magere Brug (el puente flaco) es el último puente mecánico que sigue operativo en Amsterdam. Hasta 1994 todavía se abría y cerraba a mano, pero por razones de seguridad laboral se decidió mecanizar y automatizar este puente con solera.

Hasta el año 2003 se podía pasar el Magere Brug en coche, pero después de la última reparación, se ha quedado limitado a peatones y, por supuesto, bicicletas. Varias veces al día se abre para dejar pasar barcos de cierta envergadura. Los barcos de excursión pueden pasar por debajo del Magere Brug aún cuando está cerrado.

Un panorama de antaño

Antiguamente estos tipos de puentes eran bastante común en el panorama holandás al igual que los famosos molinos, ya que muchas ciudades de los Países Bajos contaban, como Amsterdam, con muchos canales que servían como medio de transporte. La conversión a tierra firme de la mayoría de estos "canalas urbanos" han hecho desaparecer este tipo de puente del panorama holandés.